Desde el lanzamiento del Traductor de Google hace poco más de una década, casi todos nos hemos venido familiarizando con la traducción automática en nuestras vidas, tanto personales como profesionales. Probablemente, la has utilizado para traducir una publicación para las RRSS o una página web de otro país y lo más probable es que se haya sorprendido, a veces por lo útil que puede ser y otras veces por lo desacertada que puede ser también.
Traducción automática (a veces denominada MT por sus siglas en inglés) ha mejorado muchísimo y hay muchas opciones nuevas disponibles en el mercado como DeepL. Estos software nuevos han renovado la confianza de muchos en la MT, excluyendo un grupo de personas en particular: las personas con mucho conocimiento en más de un solo idioma. Desde que el primer traductor automático salió al mercado, ha sido acogido y alabado casi sin críticas por justamente las personas que no tienen la capacidad de efectivamente evaluar los resultados. El Traductor de Google se ha actualizado y mejorado su tecnología desde más o menos el 2016. Quizás no sea la mejor opción, pero ha mejorado de manera drástica. Sin embargo, mucho antes que eso, cerca del 2010, se hizo masivo el uso de este mismo traductor en las páginas web. ¿Alguna vez has aprovechado de la opción del Traductor de Google en alguna página de otro país, en otro idioma? Hasta el día de hoy, un cierto porcentaje de estos resultados son completamente incomprensibles.
No se puede negar la utilidad de estas herramientas: una traducción de mala calidad es mejor que no contar con ninguna traducción. Para algunas situaciones, este bajo nivel de precisión, que permite una comprensión básica, es justo lo suficiente. Pero desde una perspectiva profesional, una traducción de mala calidad podría dañar su imagen.
Consideremos algunos tipos de documento que quizás se tendrían que traducir en algún momento:
Comunicaciones privadas: Circulares/Correos
Circulares y correos: Cuando no hay mucho en juego, la traducción automática podría ser una muy buena opción para las comunicaciones internas. Es necesario generar correos relativamente rápido y en general tienen un público bastante acotado, igual que las circulares. En la mayoría de las empresas y organizaciones internacionales, no todos son bilingües ni multilingües y las traducciones no necesariamente tienen que ser 100% perfectas en las operaciones cotidianas. Esto podría aplicar también para las organizaciones de otros países que tienen alguna sociedad o negocio: quizás es aceptable en una relación de larga duración, conformarse con lenguaje menos formal e imperfecta; se puede perdonar.
Sin embargo, hay excepciones: si su empresa necesita comunicarse con la casa matriz internacional, estas relaciones suelen ser muy importantes y al mismo tiempo más delicadas y sensibles y una traducción hecha por un ser humano puede garantizar un buen resultado y tomar en cuenta las normas culturales y tabúes del público objetivo. Del mismo modo, si busca cerrar un negocio con algún socio en el extranjero, podría haber mucho en juego y un traductor humano puede resguardar su imagen profesional frente a él.
Comunicaciones externas y marketing: Páginas web, blogs y las RRSS
Marketing: Al momento de hacer alguna campaña de marketing o comunicaciones con el público general, es importante poder expresarse bien en su idioma. Estos tipos de comunicaciones no suelen ser muy técnicos, pero sí tienen muchos matices en sus contenidos y lenguaje, algo que un software de traducción automática no logra entender. Quizás son traducciones técnicamente “correctas”, pero es muy probable que parezcan torpes, rígidas o poco naturales.
Páginas web: Las páginas web comparten la misma terminología (Inicio, Contacto, Agregar al carrito, etc.), entonces la MT podría ser una opción conveniente para las páginas web más sencillas. No obstante, un lenguaje más llamativo, característico de campañas de publicidad, desaparece por completo. Imagínese de una tienda en línea: quizás sería lo suficientemente fácil navegar una página web traducida por un traductor automático, pero los nombres específicos de productos, materiales y medidas probablemente no se traduzcan correctamente.
Blogs: Muchas páginas web, como esta, tienen blogs para atraer las búsquedas SEO. Cuando se traducen textos más largos con un traductor automático, es posible que en su mayoría sean precisos, pero pierden algo de fluidez y se ponen más difíciles de leer. Si un cierto blog no es fácil de leer, es probable que sus clientes se aburran y dejen de leer.
RRSS: Si sus clientes se atraen más que nada por los enlaces y fotos que publica, es posible que la traducción automática sea una opción suficientemente buena. Sin embargo, para una campaña de RRSS para captar a nuevos clientes en un mercado nuevo, una traducción más o menos exacta no basta: el producto final debe brillar en el idioma objetivo.
¿Cómo decidir?
Hay algunas consideraciones mayores en todos estos ejemplos: ¿qué tan profesional, natural y preciso debe ser el texto?
Para comunicaciones internas y privadas, es muy importante generar una sensación de profesionalismo en las empresas multinacionales o al trabajar con clientes internacionales. Cuando no hay mucho en juego, es posible que la MT sea adecuada. Pero si necesita cerrar un negocio importante o publicar algo, es mejor dejar este trabajo en las manos de un traductor humano competente.
En la esfera pública, es muy importante que su texto suene natural al interactuar con clientes; un hablante nativo generalmente puede detectar cuando hay algún problema inherente con un texto. Si el lenguaje en su página web, blog o publicación en las RRSS tiene errores graves, esto podría afectar su imagen frente a sus clientes y hasta hacer que su producto no sea tan confiable.
Con respecto a la precisión, esto depende de la complejidad de su texto. La traducción automática ha mejorado mucho, pero no es perfecta y esto implica que un cierto grado de error es inevitable. Usted tendrá que tomar la decisión sobre cuándo y dónde es aceptable conformarse con estos errores.
En Southern Cone Translations, la traducción automática no es un tema tabú. Nuestro objetivo es ayudarle a encontrar la mejor solución para su organización o empresa y queremos ayudarle a tomar una decisión informada. A pesar de lo que ha escuchado, la traducción automática aún deja mucho que desear y no se puede dar por sentado que es el futuro de la industria de la traducción. Si le quedan dudas sobre la opción de traducción que sea más adecuada para usted o su organización, estamos aquí para asistirle.